02 julio 2021

LOS ELEMENTOS PARA LA TORMENTA PERFECTA EN EL PRECIO DE LA ELECTRICIDAD


El súbito aumento del precio de la electricidad no sólo ocurre en España, sino que es un fenómeno general con causas muy concretas y aparentemente predecibles tanto en la demanda como en la oferta.
Tras la vuelta a la actividad normal después de más de un año de confinamiento, la demanda de electricidad rebota hasta niveles previos a la pandemia movida por la recuperación industrial y olas de calor sorprendentes en algunas regiones del mundo. Mientras, la oferta no puede responder por limitaciones relativamente repentinas, pero que se intuyen persistentes.
Por una parte, el coste que los generadores de electricidad tienen que pagar por las emisiones de CO2 de las materias primas que utilizan en sus procesos. Ese coste que, en el mercado internacional, estaba en torno a los 15 $ por tonelada de CO2 emitido antes de la pandemia, ahora está en más de 50 $, coste que se suma, también, al precio de la electricidad que ponen en el mercado los generadores que no emiten CO2 (renovables y nucleares) debido al sistema marginalista que rige los precios de la electricidad en los mercados liberalizados.
Por otra parte, el dramático incremento del precio del gas, principal alternativa a la generación renovable, y del crudo. El primero casi se ha duplicado en las últimas semanas sobre el precio medio del año pasado y el segundo ha aumentado en torno al 30%. Las causas no se deben sólo al aumento de la demanda sino a las crecientes dificultades que encuentra las empresas gasistas y petroleras para llevar a cabo sus proyectos y conseguir la confianza de inversores cada día más sensibles al reto medioambiental. 
Si a esto añadimos que las otras alternativas asequibles y gestionables para generar electricidad, el carbón y la energía nuclear, están en tela de juicio (incluso en China), la primera por sus emisiones nocivas y la segunda por seguridad y el monto y plazo de sus inversiones, el resultado es una importante limitación de medios para contener el precio de la electricidad durante el periodo de transición hacia un sistema energético limpio.
Y, como no cabe duda de que esta transición es necesaria y urgente, dispongámonos desde ya a mejorar nuestra eficiencia en el uso de la electricidad, empezando por modular los horarios para su utilización. PM


2 comentarios:

  1. ¿Hay que entender entonces que el encarecimiento de la electricidad es inevitable mientras no se produzca la transición? ¿Por qué no se acelera entonces la transición? ¿Esa “tormenta perfecta” se está produciendo en todos los países o hay diferentes modelos? ¿De qué dependen las diferencias?

    ResponderEliminar
  2. 1. Aunque la situación actual presagia altos precios de la electricidad, más que inevitable yo diría que es imprevisible su evolución, pero con tendencia al alza por lo explicado en mi artículo. Añado ahora e concepto de imprevisible porque es muy posible que haya momentos de gran capacidad de generación hidráulica (temporada lluviosa), mucho viento, mucho sol y no tanta demanda y, como la energía eléctrica no es en estos momentos “almacenable”, podemos tener puntualmente precios de la electricidad negativos, algo que ya ha ocurrido y que será más frecuente cuando aumente la capacidad instalada de generación eólica y solar.

    2. ¿Por qué no se acelera pues la transición energética? Porque, como algunos dicen, la “transición es descomunal”. No solo hacen falta grandes inversiones en generación eléctrica limpia y sistemas de almacenamiento, sobre cuya factibilidad y eficacia aún tenemos dudas, sino que hay que adaptar los sistemas de gestión, transporte y distribución crecientemente descentralizados y con inputs de más difícil predicción.
    A destacar en este punto que la burocracia en forma de permisos medioambientales, licencias locales o estatales, facilidades para la conexión a la red de nuevas instalaciones, etc., tampoco facilita acelerar la transición.

    3. Este es un problema, o una circunstancia, bastante generalizado, que no sólo se da en España sino en buena parte de los países que están llevando a cabo esta transición. Huelga citar casos concretos por su amplia variedad dependiente de tan diversos factores como sus recursos naturales: alta hidraulicidad en Noruega, suficiente caacidad nuclear en Francia, etc.; su grado de compromiso con esta transición: electricidad cara en Alemania, Dinamarca, Suecia, etc.; sus políticas impositivas o de defensa de ciertos grupos de consumidores (subvenciones cruzadas); también, de las actitudes e iniciativas de los consumidores: disciplina de consumo, número de instalaciones para autoconsumo, etc. PM

    ResponderEliminar

Por favor, escribe aquí tu comentario. Muchas gracias por participar